La multa por parqueo en zona prohibida
Estacionar el auto en un lugar indebido puede parecer una acción menor, especialmente cuando se hace por unos minutos o en momentos de poco tráfico. Sin embargo, en la mayoría de las ciudades de Estados Unidos, esta práctica puede terminar en una multa por parqueo en zona prohibida, con consecuencias que van más allá del simple pago económico.
Desde cargos adicionales hasta la inmovilización del vehículo, las autoridades locales aplican sanciones estrictas para mantener el orden en las calles. Conocer las normas, entender dónde no se puede estacionar y saber cómo actuar si recibes una multa es clave para evitar problemas mayores.
Diferencia entre parada y estacionamiento
Antes de hablar de multas, necesitamos tener clara una diferencia que muchas veces pasamos por alto: ¿qué es lo que cuenta como parada y qué como estacionamiento? Porque no es lo mismo detener el auto un momento para que alguien baje, que dejarlo ahí durante varios minutos mientras hacemos un trámite.

La parada se refiere a cuando detenemos el vehículo por un breve periodo, generalmente menos de dos minutos, sin que el conductor abandone el asiento. Puede ser, por ejemplo, para recoger a alguien o dejar a alguien en la puerta de casa. Mientras no obstaculices la circulación y estés atento al volante, eso se considera una parada.
El estacionamiento, en cambio, implica dejar el vehículo inmovilizado por más tiempo, y normalmente sin que el conductor esté dentro. Aquí ya entramos en otro tipo de acción que sí puede generar problemas si lo hacemos en un lugar indebido.
Cuanto es la multa por estacionarse en lugar prohibido
Las multas por dejar el auto en zonas prohibidas varían según la ciudad y el estado, pero en general todas tienen algo en común: no son baratas. Y si no se pagan a tiempo, pueden aumentar rápidamente o incluso terminar en el corralón.
Por ejemplo, en ciudades como Miami, Nueva York o Los Ángeles, una multa por estacionar en un lugar prohibido puede costar entre $50 y $200 dólares, dependiendo del tipo de infracción. Si hablamos de zonas sensibles como rampas para discapacitados, hidrantes o carriles de transporte público, las sanciones pueden superar los $250 o más.
Estado | Tipo de infracción | Multa base | Penalizaciones adicionales |
---|---|---|---|
California | Estacionar en carril exclusivo para autobuses | $293 | Hasta $406 si no se paga a tiempo |
New York | Doble fila, violar horario de estacionamiento alterno | $65 en NYC | En Kingston: sube de $20 a $50 y se duplica a $100 tras 15 días |
Florida | Estacionar en lugares prohibidos | Hasta $150 | Puede incluir remolque del vehículo |
Illinois | Estacionamiento indebido | Desde $100 | Se duplica si no se paga en 25 días |
Texas | Registro vencido o placas ilegales / Estacionar en carril bici | $500 en Dallas | En Austin: entre $50 y $300 según la infracción |
Georgia | Estacionar en zona prohibida | $75 | — |
Además, si la infracción se considera grave o el vehículo representa un peligro (como dejarlo bloqueando una salida de emergencia o un cruce peatonal), no solo te multan: también pueden remolcar el auto. Y en ese caso, hay que pagar la multa más los cargos por remolque y almacenamiento en el depósito municipal, que fácilmente pueden sumar otros $100 o $200 dólares adicionales por día.
Lugares donde está prohibido estacionar
Todos hemos pasado por ese momento de apuro en el que no encontramos dónde dejar el carro y terminamos estacionándolo "solo un ratito" donde no deberíamos. Pero ojo, porque hay zonas donde el estacionamiento está totalmente prohibido, y no importa si solo son cinco minutos: pueden ponerte una multa o incluso remolcarte el vehículo.
Algunos de estos lugares son bastante obvios, pero otros pueden ser más fáciles de pasar por alto. Vamos a repasarlos para tenerlo claro:
No podemos estacionar en curvas o en zonas donde haya poca visibilidad, como cerca de un cruce o una intersección. Tampoco se permite dejar el auto en los pasos peatonales o de ciclistas, porque bloqueamos el paso seguro de otras personas.
Otro lugar común donde muchos pecamos es en las zonas marcadas para carga y descarga, que suelen tener horarios específicos y están reservadas para vehículos comerciales. Si estacionamos ahí fuera de ese horario, puede que no pase nada, pero si lo hacemos cuando está activo, seguro habrá sanción.
Las plazas para personas con discapacidad también están totalmente restringidas a quienes no tengan el permiso oficial visible en el parabrisas. Aunque creamos que no hay nadie usándola, ese espacio no es libre para nosotros.
También hay que evitar dejar el carro en doble fila, aunque estemos dentro. Si entorpecemos la circulación, estamos cometiendo una infracción.
Estacionar sobre las aceras o en zonas peatonales es algo que muchas veces se hace con la idea de “no molesto a nadie”, pero la ley es clara: las banquetas son para los peatones, no para los autos.
Y si hablamos de los carriles de autobús o transporte público, ahí las multas pueden ser más severas. Están destinados al tránsito fluido de vehículos grandes y su obstrucción afecta a muchas personas.
Por último, hay que respetar los vados señalizados o entradas a cocheras privadas. Aunque no veamos el letrero clásico de “No estacionar”, si hay marcas en el pavimento o una señal del dueño, estacionarse ahí puede ser motivo de sanción.
Lo mejor siempre es mirar bien la señalización, revisar el pavimento (donde a veces hay líneas amarillas o rojas) y evitar dejar el carro donde pueda obstaculizar el paso o el tráfico. Las reglas están para mantener el orden, y evitarnos un buen susto… o una multa que nadie quiere pagar.
Cómo recurrir una multa de estacionamiento
Impugnar una multa de estacionamiento en Estados Unidos es un derecho que tenemos cuando creemos que la sanción es injusta, se cometió un error o existen circunstancias especiales que lo justifican. El proceso varía según la ciudad o estado, pero en general sigue una estructura bastante similar.
De entrada, podemos impugnar una multa si:
- No estábamos estacionados en el lugar indicado.
- La señalización no era clara o estaba ausente.
- Había una emergencia justificada.
- El vehículo fue utilizado sin nuestro consentimiento (por ejemplo, en caso de robo).
- Ya habíamos pagado el parquímetro o el permiso era válido.
- La notificación contiene errores (como fecha, placa o ubicación).
Los pasos para recurrir la multa por parqueo en zona prohibida:
- Revisar la notificación: La multa debe indicar el motivo de la infracción, el número de referencia, la fecha y el lugar exacto. También debe incluir las instrucciones para apelar, el plazo para hacerlo y a qué entidad dirigirse.
- Reunir evidencia: Esto es clave. Dependiendo del caso, conviene presentar:
- Fotos del lugar donde se emitió la multa (para demostrar falta de señalización o errores).
- Comprobante de pago del parquímetro o permiso válido.
- Declaraciones escritas (por ejemplo, si otra persona conducía el vehículo).
- Cualquier documento que respalde que el vehículo no estaba ahí o que hubo una situación excepcional.
- Presentar la apelación: Se puede hacer en línea, por correo o en persona, según la ciudad. Algunas grandes ciudades como Nueva York, Chicago o Los Ángeles tienen plataformas digitales para subir la documentación y seguir el estado del reclamo.
- Esperar la respuesta: La administración revisará el caso y enviará una notificación con la decisión. Si se acepta la apelación, la multa se anula o se reduce. Si se rechaza, se deberá pagar el monto original o el nuevo importe determinado.
- Segunda instancia (opcional): Si no estás de acuerdo con la decisión, algunas jurisdicciones permiten solicitar una audiencia adicional ante un juez o tribunal administrativo.
Consecuencias de no pagar la multa
No pagar un ticket de estacionamiento en Estados Unidos puede tener consecuencias más serias de lo que parece. Si ignoras la multa, lo primero que ocurre es que se aplican recargos por demora, lo que incrementa el monto original. Luego, si sigue sin pagarse, muchas ciudades autorizan el remolque del vehículo o incluso colocan un inmovilizador (el llamado boot o cepo).
Además, acumular varias infracciones impagas puede afectar el registro del vehículo, impidiendo renovarlo hasta que se salden todas las deudas. En algunos estados, estas deudas también se pueden enviar a agencias de cobro, lo que podría impactar tu historial crediticio.
Por eso, aunque parezca menor, lo mejor es resolver la multa a tiempo o, si corresponde, apelar de manera formal.